Eusebio Manga Quispe
Pacha, como concepto en el mundo andino sirve a la vez, para significar el tiempo y el espacio, donde los períodos históricos estan contabilizados en una sucesión de bucles autónomos (Manga, 1994a, 2014). Sin embargo, en occidente estos conceptos están considerados como dos dimensiones independientes, el uno dinámico y el otro estático. Dentro de la concepción espacio-tiempo andino nunca antes se había presentado en el mismo espacio y en el mismo tiempo la explicación, a través de un mito, de una solución a las consecuencias de una conducta humana, que daba lugar a la generación de hijos desprotegidos socialmente (según valores andinos) producidos por la libertad sexual aceptada en dicha civilización. Hijos que fueron convertidos por el propio Estado-político en una suerte de “funcionarios especialistas” ocupados en el cultivo de las hojas de la coca. Producto, que aparte de sus otras virtudes, se utilizaba en el acto de la relación íntima de la pareja y peticiones de matrimonio.
La convivencia entre un mito (explicación teórica) y su realidad (hecho real) en el mismo espacio-tiempo recogido en pacha (ver Fig. 1), posibilitaría cierto control de las consecuencias de un comportamiento o un hecho o suceso causal, dicho en otros términos, se hace posible controlar el pasado en el presente y también planificar el futuro en el presente. Manifiesto en la traducción que da el lexicógrafo Gonzalez Holguín a la frase “ñawpaman qhepamam unanchakuni” que lo traduce por: Mirar atrás y adelante, traçar por lo pasado lo futuro y lo que puede suceder. Reproducimos el texto en su versión original:
“Ñaupacman quepaman vnanchacuni. Mirar atrás y adelante, traçar por lo pasado lo futuro y lo que puede suceder” (G. Holguín, [1609] 1952: pág. 259).
Axioma corroborado en el mundo andino por la propia existencia del término ñawpa tanto en la dirección de “detrás” como en la dirección de “adelante”. En el primer caso con el significado de antiguo y en el segundo caso como “delante” o adelántate (tiempo a encontrar o futuro). Un mismo término que une el pasado con el futuro en algún punto (Manga, 2014).
Esta unión del espacio y el tiempo en el mundo andino favorece la unión entre el pasado, el presente y el futuro en una área mensurable y por lo tanto controlable por la acción humana, permitiendo un visión holística de las implicaciones que genera la causa y su consecuencia y aún no perdería de vista la propia generación inversa de nuevas causas producto de las propias consecuencias. Imbricación manifiesto en el mundo andino en la explicación mítica del origen del cultivo de las hojas de la coca y la relación de este cultivo con la inserción de los niños desprotegidos en el tejido social andino, causado por la costumbre cultural de la licencia sexual libre.
A diferencia en el mundo andino la concepción holística explica de otro modo las vinculaciones de la causa y el efecto. Hecho que se manifiesta en la convivencia de las implicaciones de un mito y las consecuencias de esta, que surge en el cultivo de las hojas de la coca, donde la génesis de esta planta esta relacionado con el disfrute del amor sin ataduras y la descendencia (consecuencia) de esta acción, que generaba “desprotegidos” (hijos del libre amor), eran solucionadas por las normas dadas por el estado político que lo reubicaban en el tejido social andino; como parte de un funcionariado especializado en la producción de las preciadas hojas de la coca.
La coca era un producto que estaba monopolizado por el Estado-político del Tawantinsuyu. Las autoridades sólo permitían que se utilizaran este producto s en los rituales religiosos (quemar), en los enterramientos (no hay tumba antigua donde no se halle este producto); en las artes adivinatorias y como consumo en acciones relacionadas con el disfrute del juego amoroso.
El Inga1 “regalaba” en pequeños saquitos a los jefes de los reinos o jefes étnicos, como un bien más de prestigio para cumplir sus deberes de reciprocidad, yo te doy esto que solo lo tengo yo y tú me aportas aquello. Este preciado producto en tiempo de los Ingas, aparte de sus otras utilidades que hemos apuntado, estaba también entre otra de sus funciones, las relacionadas a los emparejamientos (matrimonios andinos). Apuntamos algunos textos:
El primer y segundo texto que es de Martín de Murúa [1590-1616], se refiere al banquete de la boda del Inga con cualquiera de las señoras Palla (hija de señores étnicos). El tercer texto es una aclaración a los matrimonios realizados por el gobernador o Toqrikuq que como premio a las acciones de los mitimaes protectores de fronteras, entregaba esposas “premio” y que estos servidores podían escoger la pareja y, en caso de que lo hubiesen hecho con anterioridad, por haberse conocido y enamorado, entonces los padres intervenían en la petición de mano utilizando la hoja de la coca.
“[…] se decia que la traian en una bolsa y que ésta no se podia abrir para comerla, si no era despues de haber tenido cópula con mujer en memoria de aquella; y que muchas pallas ha babido […] que se llamaron Coca […]” ((informes de Ruiz de Navamuel, [1571] 1970-1972, pág. 198).
“Acabada la comida, se repartía la coca entre todos, en bolsones de oro y plata y plumería, muy ricos, y en gran cantidad y, mientras duraban las bodas, el Ynga hacía mercedes a chicos y grandes, de cualquier calidad que fuesen y nación” (Martín de Murúa 1987: pág. 386).
“Algunos, antes que llegasen a esta juntas, estaban concertados con los padres y madres de las indias de darse sus hijas los unos a los otros, y levantábanse con unas bolsas llenas de coca y mascandola, era visto aceptar, y quedaba hecho el casamiento [yananchakuy]” (Martin de Murúa [1590-1616], 1987: L. II. Cap. XVI, pág. 389). La aclaración en corchete nos corresponde.
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