Este miércoles 11 de abril a las 19 horas proseguimos nuestro ciclo de tertulias café sobre temas sociales importantes para nuestras vidas,estáis tod@s invitad@s, en nuestro local de la UniTierra, Avda. Gregorio Gea, 17, bajo C, de Mislata…¡¡OS ESPERAMOS!!
POR QUE APOYAMOS LAS MOVILIZACIONES EN DEFENSA DE LAS PENSIONES
Blindar las pensiones en la Constitución va más allá de defender las condiciones de vida de los jubilados actuales, o de garantizar un pilar clave del bienestar. Se trata además de proteger las pensiones del futuro, porque son éstas las que están más en peligro.
Las pensiones del presente llevan mucho tiempo sometidas a una continua merma.
En la actualidad el gobierno de Rajoy, está procediendo –con la “subida” del 0,25% anual– a una rebaja constante del poder adquisitivo de los actuales pensionistas, dado que el coste de la vida aumenta mucho, muchísimo, más (solo en 2017 el IPC subió un 2%). Desde 2010 –año en el que las pensiones se desligaron del IPC– cada pensionista ha perdido de media 432 euros de poder
adquisitivo, 31 euros menos cada mes.
Ahora amenazan a las pensiones del futuro:
•Los trabajadores que tienen ahora 35-40 años, con 25 o 30 años más por delante de trabajo hasta acceder a la jubilación
• Las de los jóvenes que se están incorporando ahora con contratos precarios al mercado laboral.
• Y las de los hijos de estos trabajadores que heredarán unas condiciones de trabajo y un sistema de pensiones de incierto destino.
Lo que el Partido Popular quiere llevar a la comisión del Pacto de Toledo es que se extienda el cálculo de la jubilaciones a toda la vida laboral. Para ello, en esta primera etapa, proponen elevar los actuales 25 años de cotización a 30.
Todos los especialistas coinciden en afirmar que si sale adelante esta reforma las pensiones del futuro serían entre un 15 y un 35% más bajas que las de ahora.
Para deslizar este ataque a las pensiones futuras, pretenden envolverlo en el “caramelo envenenado” de que la medida de acogerse a toda la vida laboral sería “voluntaria”. Ocultan que solo podrían acceder a esta opción aquellos que hayan cotizado 38 años (lo que deja fuera a la mayoría de los trabajadores).
Pretenden asestar un golpe de muerte al sistema público de pensiones, para transformarlo en un sistema asistencial y paliativo, que apenas mantenga a quienes desde la “pobreza laboral” lleguen a la jubilación.
Paso a paso y sin levantar la alarma social, quieren sentar todas las bases para degradar el sistema público de pensiones y crear un modelo mixto, donde los trabajadores futuros se vean obligados a contratar con bancos y aseguradoras un plan privado para su jubilación. Un negocio de 100.000 millones.